Publicista, comunicadora social, artista plástico. Nacida en Venezuela, reside desde el año 2000 en los Estados Unidos, en Washington DC y actualmente en la ciudad de Miami.
“Inspirada en diálogos con el pana de allá arriba (Dios) mi único socio de vida, quien moldea mi fuerza. Siempre atreviéndome con fe.”
Sagrado Corazon de Jesus fue la fuente de inspiración de Cruz -Luna para crear este hermoso movimiento, donde se fusiona la fe y el arte, protector silencioso con un corazón envuelto en su sangre poderosa, “Sagrado Corazon de Jesus, en voz confío”.
Cruz – Luna habla de la relación entre el arte contemporáneo y el arte religioso. Su posición con respecto a lo importante que debe ser llevar este tipo de emprendimientos es lograr la atención de las nuevas generaciones, a través de un nuevo concepto que promueve la fe y la creencia.
La renovación del arte religioso es el trabajo constante para lograr el objetivo.
La Iglesia, en razón de su esencia católica, esta al tanto de que debe permanecer constantemente abierta a la cultura de su tiempo.
Por otra parte, el arte religioso y más aún el arte sacro que está plenamente dedicado a la función litúrgica, tiene sus propias leyes y exigencias. “Sagrado” con su voluntad de renovación total y constante, implica una solución para armonizar entre sí las exigencias del arte moderno con los requerimientos propios del arte religioso.
Cruz – Luna crea un concepto nuevo y evolutivo haciendo referencia al mensaje de Jesús, partiendo de su propia marca “SAGRADO” creando este movimiento, en donde el ensamble artístico y el acrílico juegan un papel fundamental, pero no limitativo en cada una de sus obras, creando piezas abstractas y expresivas que atraen por sus colores y variedad de materiales.
Su continuo uso de objetos vintage, papel periódico, metal oxidado y otros elementos figurativos, sirven para fortalecer el simbolismo y facilitar transmitir el mensaje de Dios en cada una de sus obras.
Así invita al espectador a considerar y reflexionar sobre las verdades más profundas que subyacen el fortalecimiento de la fe.
Sagrado es un signo para una tarea en común: La renovación del arte por medio de un nuevo lenguaje plástico.
La innovación está presente, es más que remozar el arte religioso, el mensaje de Dios está asociado a los objetos como a las obras en sí mismas y se expresan libres y espontáneamente en cada temática de la vida de Jesús, llevando al espectador a explorar un mundo religioso nuevo, fascinante y actual de principios universales para el ser humano que van más allá de una religión.
Así Cruz – Luna da vida a composiciones con gran personalidad, llenas de inventiva y originalidad. Cada obra es vívida y colorida. Las obras de Cruz – Luna son divertidas y atrevidas, evolucionan desde el plano subconsciente y definitivamente hacen referencia a la pasión de Cristo al máximo estilo contemporáneo.
El arte religioso ha estado presente en todos los tiempos e impregnado la historia siendo ésta una gran fuente de inspiración, Sagrado la transmite de una manera creativa y poco convencional.
La expresión a través de diferentes técnicas de pintura y ensamble artístico componen un concepto vintage, incorporando objetos cotidianos en una obra tridimensional, buscando un diálogo fraterno entre la obra y el espectador.
En esta oportunidad, cada pieza de “SAGRADO“ sella con fuerza cada una de sus obras, distribuyendo el mensaje de DIOS con una nueva forma atrevida de expresión, y al mismo tiempo evolucionando la manera en llevar el mensaje, atrayendo la atención de niños, jóvenes y adultos.
Asociar el mensaje con los elementos y objetos es lo más divertido, plasmar las verdades de Dios y su Palabra en cada pieza de arte. La originalidad debe estar presente en todo el proceso, desde el inicio de su creación hasta el fin, es ella la que trabaja en su máxima expresión.
El propósito de cada una de las obras: Acercarnos, vivir en gratitud, reforzar la fe y creer en todo momento, porque Dios no nos suelta la mano.
Definitivamente hacen referencia a la pasión de Cristo al máximo estilo contemporáneo.
