Veronica Cruz Luna da inicio a un nuevo movimiento, “Sagrado” asociado al arte religioso.
Sagrado comunica la palabra de Dios a través del arte, “Una nueva manera de creer” liderado por las obras de Cruz – Luna.
A su vez, este movimiento invita a diversos artistas plásticos dedicados al arte religioso a unirse, y juntos expandir en tiempo y espacio este concepto a través de grandes exhibiciones en diferentes ciudades y países con un mismo fin.
Cruz – Luna expresa en sus obras artísticas el amor y la fe en Dios. A su vez crea producciones que tienen como fin un culto a lo sagrado o divino. El arte sacro también se hace presente en este movimiento, pasajes y aspectos divinos de la biblia hablan en algunas de sus piezas.
El trabajo del artista sacro y religioso es contribuir de forma colectiva con un fin similar, el de llevar la presencia de Cristo al lado sublime del ser humano, sensibilizar llevando un mensaje.
Sumar talentos bajo el concepto del “Todo Poderoso”, de eso trata este movimiento cautivador para muchos. Unir las capacidades individuales que se conjugan para fortalecer la presencia de Dios, reforzando fe.
Veronica expresa y crea un concepto nuevo y evolutivo, liberado de las conformidades de los estándares sociales. Rompiendo un poco los protocolos y paradigmas de las representaciones del arte religioso de décadas pasadas, con el fin de llamar la atención, rescatar y atraer principalmente a las nuevas generaciones.
Cruz – Luna busca una solución para armonizar entre sí las exigencias del arte moderno con los requerimientos propios del arte religioso.
El ensamble artístico y el acrílico juegan un papel fundamental en cada una de sus obras, creando piezas abstractas y expresivas que atraen por su variedad de materiales. El constante uso de objetos vintage asociado a un mensaje de Dios crean un estilo original.
El papel periódico, el metal oxidado, los clavos, las latas, piedras, telas, corchos y hasta chapas, son parte importante de algunos de los elementos figurativos que componen las obras, representando diversidad e inclusión. Simbolizando además, crucifixión, amor, perdón, vida, renovación entre muchos otros.
Estos elementos comparten la característica de que no han sido diseñados con fines estéticos, son incorporados en las obras, de manera conjunta o de forma individual. Sagrado traduce las emociones a través de sus correspondencias con formas, combinaciones rítmicas y color.
El espacio en el ensamblaje artístico no ejerce ninguna sintaxis, no impone ningún principio de orden, ningún punto de vista, es privilegiado, ya que todo rasgo quiere ser igualmente impresionante. No hay reglas para la creación.
La imaginación e inspiración son únicos protagonistas que generan el resultado de cada obra como pieza única, siendo ellas la voz de “SAGRADO”.
Estas obras invitan al espectador a considerar las verdades más profundas que subyacen fortalecimiento de fe y creencia. Definitivamente la innovación está presente, el mensaje asociado a los objetos se expresan libre y espontáneamente en cada temática, llevando al espectador a explorar un mundo nuevo y fascinante.
Cruz – Luna da vida a composiciones con gran personalidad, llenas de inventiva y originalidad. Cada madera es vívida y colorida. Lavado, punteado, salpicado, espátula, gomas, brochas, son una de las tantas técnicas que utiliza.
Las piezas de Cruz – Luna son patrones divertidos y atrevidos y evolucionan desde el plano subconsciente, hacen referencia a la pasión de Cristo al máximo estilo contemporáneo. Su mayor inspiración es “Vida en la presencia de Dios”.
Fotos: Edgar Alexander Rodriguez