Llamado Don Bosco, Melchor Bosco Ochienna nació en I Becchi (Italia) el 16 de agosto de 1815. Fue un santo, sacerdote y pedagogo italiano, fundador de la orden salesiana.
Bajo la orden salesiana las misiones salesianas son una entidad sin fines de lucro que trabajan para la promoción, protección y educación de los niños, niñas y jóvenes más vulnerables. Están presentes en más de 130 países y su prioridad es ofrecer una educación de calidad para el desarrollo integral de los menores como herramienta para cambiar su futuro y transformar la sociedad en la que viven.
Actualmente la familia salesiana es uno de los grupos católicos más numerosos del mundo.
En 1835 Melchor Bosco Ochienna ingresó en el seminario arzobispal de Turín, y 6 años después en 1841 fue ordenado sacerdote. Sentía una gran preocupación por la suerte de los niños pobres de los barrios obreros de Turín, que vivía por aquellos años el auge de la Revolución Industrial.
Junto a Santa María D. Mazzarello fundó el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y creó los Cooperadores Salesianos para apoyar y sostener la obra de la educación de la juventud.
San Juan Bosco publicó más de cuarentena libros teológicos y pedagógicos, entre los cuales cabe destacar El joven instruido, del que se llegaron a publicar más de cincuenta ediciones y un millón de ejemplares solo en el siglo XIX.
El 31 de enero de 1888, a la edad de 72 años Don Bosco murió, exhausto por el trabajo. El papa Pío IX, que lo había conocido, lo beatificó en 1929 y lo canonizó el 1 de abril de 1934.
Algunos de los miembros del equipo de Sagrado estudiaron en los colegios de esta congregación, quienes están eternamente agradecidos. Hoy traemos estas notas a nuestro blog como un sencillo homenaje y agradecimiento por su obra y la gran labor que siguen realizando posterior a su muerte y para recordar que:
El 31 de enero es el día de San Juan Bosco.